
Una cometa eólica de fibra de carbono atada a un sistema de flotación situado en aguas de 220 metros de profundidad ha realizado un vuelo de prueba en el Mar del Norte, frente a las costas de Noruega. Este dispositivo que ha generado electricidad a partir del viento que la impulsa, fue desarrollado por Makani Power, filial de Alphabet (matriz de Google) y puede abrir un nuevo espacio de desarrollo a la eólica en el mar.
La cometa eólica semeja un pequeño avión, de unos 26 metros de ancho, con ocho rotores unidos que giran con el viento para generar electricidad. Esta electricidad se envía por el cable que la conecta hasta la estación. El dispositivo está diseñado para aprovechar corrientes de viento a grandes altitudes, hasta 500 metros, aprovechando de esta forma recursos ahora inaccesibles. Otra de sus ventajas es que los materiales y los costes de instalación de esta tecnología son mucho menores que los de la eólica marina convencional.
El futuro de la eólica marina en una cometa eólica
Makani Power se asoció con Royal Dutch Shell para desarrollar sus cometas eólicas. Realizó el primer ensayo en el mar la semana pasada, a unos diez kilómetros de las costas de Noruega. “Las pruebas que hemos realizado han demostrado que la cometa funciona”, dijo Fort Felker, responsable ejecutivo, en una entrevista recogida por Bloomberg. “Este ha sido un gran paso adelante. Ahora nos centraremos en adaptar los sistemas al entorno marino general en el que queremos operar “.
Desde Makani dicen que su tecnología podría proporcionar electricidad a cientos de millones de personas. “Muchos lugares no son adecuados para las turbinas eólicas convencionales en alta mar porque el agua es demasiado profunda”, señalan. Además, el dispositivo podría proporcionar energía en puertos y otros enclaves. Incluso a pequeñas naciones insulares que actualmente dependen de generadores diésel.
No obstante, para ello faltan años. De momento, la tecnología está en fase de pruebas y las aplicaciones a menor escala podrían llegar mucho antes, tal vez entre uno y tres años. Por ejemplo, se podrían utilizar estas cometas para generar energía en lugares alejados de las redes tradicionales o para el alivio de desastres.
Makani realizará la próxima gran prueba dentro de un año, de nuevo en Noruega. En este caso, operando la cometa eólica durante un período más largo de tiempo y con climas más variados en enlace directo a la red. Entretanto, los desarrolladores planean explorar nuevas asociaciones y mejorar los métodos para el mantenimiento de las cometas, así como aumentar la automatización del control de los dispositivos.
Fuente: Energías Renovables
AGO
2019