
Un buque autónomo con bajas emisiones de carbono
Un consorcio integrado por C-Job Naval Architects, LISA, SeaZip Offshore Service, Sea Machines, MARIN y eL-Tec elektrotechnologie ha revelado un diseño conceptual para un Buque de Vigilancia Autónomo (AGV). El buque en cuestión, será utilizado para vigilar la infraestructura eólica marina, desde los parques eólicos hasta las plataformas de subestaciones y las rutas de cables.
El diseño, que se ha llevado a cabo el día 7 de julio, ha permitido conocer determinados detalles. Entre los detalles revelados, destaca el hecho de que el buque no requiere tripulación a bordo, lo que reducirá los costos de operación. Además, gracias a la incorporación de soluciones de propulsión respetuosas con el medio ambiente, la nave producirá bajas emisiones de carbono.
Reducidos costos de explotación
Dado que no precisa de las instalaciones de alojamiento, la embarcación es considerablemente más pequeña que los buques de guardia existentes. Esto facilita que la embarcación se alimente con baterías y tenga requisitos de propulsión menores. Es decir, esto se traduce en menores costos de explotación.
Además, Rolph Hijdra, Jefe de Investigación Autónoma de C-Job Naval Architects, comentó que “La nave tiene paneles solares en la parte superior que permiten continuar la navegación y las comunicaciones en caso de que las baterías se agoten”, dijo Rolph Hijdra, Jefe de Investigación Autónoma de C-Job Naval Architects.
Rolph Hijdra ha comentado como “A diferencia de los actuales buques de guardia, el AGV (Autonomous Guard Vessel) seguirá funcionando incluso en condiciones de mar agitado y tendrá un ruido subacuático mínimo debido a su menor tamaño, a los reducidos requisitos de propulsión y a la ausencia de un motor diesel”.
Además, según ha aclarado el consorcio del proyecto, la carga de la nave podría realizarse mediante una conexión por cable al equipo in situ.
Patrullarán la zona y permanecerán en operaciones de apoyo
Harm Mulder, Gerente de Operaciones del Servicio Offshore SeaZip: “Los buques de guardia autónomos patrullarán constantemente la zona y se turnarán para recargar. Un AGV completamente cargado permanecerá en operaciones de apoyo en caso de que surja una situación”.
Además, mientras realiza sus tareas, el AGV será vigilado continuamente por el tráfico marítimo cercano. Para ello, utilizarán el radar, y los datos del AIS.
El consorcio del proyecto concluye afirmando: “Un buque intruso puede comunicarse con el buque de guardia autónomo y recibirá información sobre cómo navegar con seguridad por la zona, además de ser escoltado físicamente fuera del lugar por el buque de guardia autónomo. Además, el encuentro será grabado para proporcionar imágenes de vídeo en caso de cualquier violación o accidente”,
Imagen obtenida de C-Job Naval Architects
JUL
2020