La energía eólica marina ha surgido con fuerza en la última década, como una alternativa que puede contribuir al logro de los objetivos energéticos de la UE, además de reducir la dependencia y aumentar la seguridad del suministro energético.
Así mismo, la eólica marina ofrece el atractivo de la energía eólica terrestre, con las ventajas derivadas del viento en el mar, más constante y menos sujeto a las variaciones estacionales. Además, no tiene obstáculos geográficos o construcciones que salvar y dispone de mucho más espacio para instalar los aerogeneradores

El aprovechamiento de este recurso inagotable será clave para la expansión de la capacidad total de energía eólica marina y contribuir al objetivo europeo del 27% de energía generada a partir de fuentes renovables para el año 2030.
Liberar el potencial eólico offshore de Europa podría generar entre 2.600 y 6.000 TWh al año a un coste competitivo de 65 euros / MWh o inferior, lo que representa el 80% – 180% de la demanda total de electricidad de la UE1.
  • Las energías marinas supondrán en 2050, 188 GW, 15 % de la demanda europea, creando 470.000 nuevos empleos y evitando la emisión de 136 millones de toneladas de CO2.”

    –European Ocean Energy Association

Para el año 2030, se estima en 4 GW la capacidad flotante que será instalada en mar abierto en todo el mundo. Esta es una gota en el océano comparado con los casi 1.260 GW de capacidad eólica que el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) espera ver instalados en 2030, en virtud de su pronóstico más conservador. A largo plazo, sin embargo, la eólica flotante podría llegar a dominar la industria eólica.

Tradicionalmente, la energía eólica offshore ha sido un asunto exclusivo de Europa. A finales de 2016, el continente contaba con más de 12 GW de capacidad instalada en 81 proyectos repartidos en diez países, lo que suponía el 88% de todas las instalaciones eólicas marinas mundiales.

Fuera de la UE, la capacidad instalada se encuentra principalmente en China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, si bien numerosas naciones han desarrollado ya planes de energía eólica marina, y se espera que se pongan en marcha más de 10 GW de esta energía al año en el mundo en 2026.

Siemens Gamesa to supply 1,386 MW to ˜rsted at the world"s largest offshore wind farm, in the UK

Objetivos UE 2020

• Reducir emisiones GEI un 20%*
• Obtener un 20% de energía renovable
• Mejorar la eficiencia energética 20%

*respecto a los niveles de 1990


Objetivos UE 2030

•  Reducir emisiones GEI un 40%*
• Obtener un 27% de energía renovable
• Mejorar la eficiencia energética 27-30%
• 15% de interconexión eléctrica con otros Estados miembros

*respecto a los niveles de 1990


La energía marina en España

La gran paradoja española es que no tiene ni un solo megavatio eólico marino instalado en sus costas y sin embargo, es líder mundial en desarrollo tecnológico e innovación ‘offshore’ por su industria y centros de investigación.

En lo referente a la energía undimotriz, España posee un importante potencial energético marino. Por las características de su costa, dispone de un recurso marino de gran calidad, especialmente en Galicia que presenta los valores de potencial más elevados, con potencias medias de 40-45 kW/m, que pueden llegar a los 75 kW/m en invierno, la misma que se alcanza en el Mar del Norte, el Báltico o el Mar del Norte durante todo el año.

El Cantábrico figura en segundo lugar, con unos 30 kW/m de recurso, más acusado al oeste y con picos de 50 kW/m en invierno. El norte de Canarias es la tercera zona, con valores medios anuales de 10 kW/m4.

Offshore wind energy in Europe grew 25% in 2017

Mientras se buscan soluciones para la optimización de costes, numerosos centros tecnológicos, principalmente situados en Canarias y en el País Vasco, están instalando bancos de ensayos para poder probar cualquier elemento que tenga que ser validado antes de llevarse a alta mar. Este es el caso de Tecnalia, el mayor centro tecnológico privado de nuestro país y uno de los mayores de Europa, que apuesta por desarrollar la eólica marina con el sistema Nautilus.

También la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) está haciendo grandes avances, si bien aún están pendientes de aprobar tres áreas de ensayo para instalaciones de energía eólica marina en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, para permitir la investigación y el desarrollo de prototipos de energía eólica marina.

En esa carrera tecnológica compite el País Vasco con su plataforma Biscay Marine Energy Platform (BiMEP), que cuenta con cinco bancos de ensayos del proyecto WindBox, el Centro de Fabricación Avanzada del sector eólico, un proyecto en el que el gobierno vasco ha invertido 13 millones de euros.