
2023 será el año del despegue de la energía eólica marina en aguas españolas, o esa al menos sigue siendo la intención del Gobierno. Esto no duda de su efectividad como forma de producir más energía dado el contexto actual, que tiene en jaque a las economías europeas. El objetivo de España para 2030 pasa por instalar entre 40 y 60 gigavatios (GW) de energías marinas y de 1 a 3 GW de eólica flotante. Sin embargo hasta hoy no se ha instalado un solo molino en los mares continentales.
La llegada de los aerogeneradores no podrá ejecutarse hasta que se apruebe la legislación definitiva, ampliamente cuestionada por los daños que pueda causar sobre los ecosistemas acuáticos. En diciembre de 2021, el Gobierno paralizó la implantación de estos proyectos con un Real Decreto, alegando que el marco jurídico se había quedado obsoleto. También se acordó actualizar la normativa en base a la ‘Hoja de ruta de la eólica marina’.
Ministerio de Transición Ecológica y eólica marina
En él se admitía que su presencia en el mar permite un potencial “superior en términos de velocidad media, densidad energética y regularidad que en tierra firme”, con rendimientos futuros entre un 40% y 50% superiores a la eólica terrestre. Para que veamos aerogeneradores en alta mar sólo falta la aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), el instrumento jurídico que ha utilizado el Ministerio de Transición Ecológica para determinar qué usos están disponibles en las costas españolas.
En la declaración ambiental publicada hace unas semanas se eliminaron algunas de las inicialmente propuestas, como la zona frente al Cabo de Gata (Almería), la zona sur de Gran Canaria o Sa Mesquida (Baleares) al alegarse incompatibilidades con los usos turísticos, la pesca o las aves. La aprobación definitiva llegará, si todo sigue su cauce, en las próximas semanas.
Ayudas a proyectos de eólica marina
Unos días antes de acabar el 2022 se publicaba en el BOE la primera convocatoria de ayudas del programa Renmarinas Demos, con el que el Gobierno pretende impulsar las plataformas de ensayo y desarrollar nuevos prototipos de energía renovable marina. Enmarcado en los fondos del PERTE de Energías Renovables y gestionado por el IDEA, busca situar a España como referencia en las nuevas energías.
En total se destinarán 240 millones de euros para programas de investigación y desarrollo. Buena parte de ellos se destinarán a la creación de nuevas infraestructuras o ampliación de plataformas de ensayo para organismos de investigación (90 millones). También se utilizará mpresas o consorcios (60 millones), que podrán validar sus prototipos bajo condiciones reales en puertos o infraestructuras ya existentes.
– Fuente: ‘La información’
– También te puede interesar:
- La Plataforma Blue Economy de Cantabria analiza en su primer encuentro los retos y oportunidades de la economía azul
- Cantabria, un laboratorio en mar abierto para la innovación en energías marinas
ENE
2023