De cara a 2040, la energía eólica marina será la principal fuente de energía empleada en Europa. WindEurope afirma que la industria eólica europea está preparada para ello, aunque será necesario invertir a gran escala en la mejora de las infraestructuras: puertos, redes y cadena de suministro.
Durante los próximos 30 años, el desarrollo de la energía eólica marina en Europa estará marcada por la Estrategia de Energía Renovable Offshore de la Unión Europea. En ella, se prevé que la energía eólica marina en la UE pase de los 12 GW actuales a 60 GW en 2030 y a 300 GW en 2050. La industria eólica europea está dispuesta a cumplir con esta expansión.
Mayores inversiones para la energía eólica marina
Para poder realizar la expansión de la energía eólica marina, es preciso mejorar las infraestructuras. De este modo, es necesario invertir enormemente en la mejora de las conexiones de la red eléctrica marítima; así como reforzar las redes eléctricas terrestres.
Por otro lado, todo el equipamiento de los parques eólicos marinos pasa por los puertos, ya que estos son los centros de operación y mantenimiento de los parques eólicos marinos, y se convertirán en la base de ensamblaje de la energía eólica marina flotante. Por ello, en los próximos 10 años, estos necesitarán una inversión de alrededor de 6.500 millones de euros para poder funcionar óptimamente. Necesitan así mucho espacio, con muelles de carga pesados y profundos atracaderos.
Asimismo, Europa precisa de una política industrial avanzada y preparada para llevar a cabo la ampliación de la cadena de suministro, que necesitará ampliar la producción de los 3 GW actuales, a 18 GW en un futuro.
La innovación y la política comercial también deben ser correctas. La energía eólica marina está despegando ahora en Asia Oriental y lo hará en breve en los EE.UU, lo que supondrá grandes oportunidades de exportación para la industria eólica europea en el futuro.
«Esta es una muy buena estrategia. Confirma la visión de que la energía eólica marina sea la fuente de electricidad número uno de Europa. También es acertada en el reconocimiento de las inversiones necesarias para conseguirlo, en las redes, los puertos y la cadena de suministro», comenta Giles Dickson, Director General de WindEurope.
Asimismo, Dickson añade, «Y identifica todas las políticas correctas que impulsarán esas inversiones: la política industrial, las normas sobre ayudas estatales y los mecanismos para garantizar ingresos previsibles a los promotores de parques eólicos marinos con el menor coste posible para la sociedad».
«La energía eólica marina es barata ahora, pero requiere grandes inversiones iniciales. Por lo tanto, minimizar los costos de financiación es crucial para mantener bajos los costos generales. La estabilización de los ingresos es fundamental para ello. Si los bancos ven ingresos estables, prestan a bajo interés».
«El Contrato por Diferencia, que muchos países están usando ahora para financiar la energía eólica marina, es el mejor mecanismo para esto. No menos importante, ya que reduce los costos para los gobiernos: ellos pagan, pero los parques eólicos los devuelven cuando los precios son altos. Es muy bueno que la Estrategia destaque la importancia de la estabilización de los ingresos», dice Giles Dickson.
Parques marinos híbridos
La Estrategia hace hincapié en la necesidad de invertir en la Planificación del Espacio Marítimo, al mismo tiempo que proporciona un marco habilitador para los parques eólicos marítimos conectados a dos o más países. Estos parques marinos “híbridos”, desempeñan un papel esencial, ya que permiten ahorrar dinero y espacio, al tiempo que facilitan el flujo de energía entre países. Por ello, debería habilitarse su funcionamiento lo antes posible.
Otro punto fuerte de esta estrategia, es el hecho de que se trata de una estrategia europea, y todas las costas europeas podrán beneficiarse de la energía eólica marina. Apoya la expansión de la energía eólica marina flotante que será necesaria para las aguas más profundas del Atlántico, el Mediterráneo y el Mar Negro, y que también ayudará a las islas.
Actualmente, Europa cuenta con dos pequeños parques eólicos flotantes, aunque tendrá 300 MW de viento flotante para 2022 y 7 GW para 2030. La ampliación necesita apoyo financiero, que la Estrategia reconoce.
“Es importante invertir en nuevas tecnologías e innovación. La capacidad flotante en el mar será hasta un tercio de toda la capacidad en el mar para 2050. Ha llegado el momento de invertir en proyectos de demostración a gran escala para reducir los costos. Pero las continuas inversiones en investigación y desarrollo en tecnología de base también darán sus frutos. La curva de aprendizaje está lejos de haber terminado todavía», afirma Dickson