
Se trata de grandes estructuras similares a las que ya embarca para Merkur con destino a otro parque alemán, Debu, en el Mar del Norte
Windar Renovables e Idesa han iniciado la fabricación de un nuevo lote de piezas de transición de eólica marina, grandes estructuras asentadas sobre un pilote anclado en el fondo que afloran en superficie sobre las que se ‘encajan’ los aerogeneradores. El pedido asciende a 31 unidades para el parque Deutsche Bucht, ‘Debu’, el tercer proyecto eólico marino de la canadiense Northland.
Este parque se levanta a unos 95 kilómetros de la isla de Borkum, en el Mar del Norte, en la zona económica exclusiva alemana, y a 77 de otro parque eólico marino de Northland, Nordsee One. El proyecto contempla 33 aerogeneradores con una capacidad total de 252 megavatios, y la inversión supera los 1.200 millones de euros. Una vez en funcionamiento, se espera que genere más mil gigavatios hora de electricidad.
Las piezas son muy similares a las que ya construye la unión temporal de empresa formada por Windar e Idesa, ambas del grupo Daniel Alonso, para otro parque eólico marino alemán, Merkur, también en el Mar del Norte. Son grandes torres amarillas de unos veinticinco metros de altura, seis de diámetro y cerca de 300 toneladas de peso cuya entrega ya está en marcha. Se alinean en el muelle de Valliniello, en la margen derecha de la ría, y una de ellas fue escenario el miércoles de un simulacro de rescate de dos trabajadores heridos.
Ambas empresas ya han entregado 38 de las 66 piezas encargadas para el parque Merkur
En el caso de Merkur el pedido es de 66 unidades. A día de hoy ya se han embarcado 38 y se espera que la entrega finalice a finales de abril. Se embarcan en vertical en buques de cargas especiales con capacidad para transportar un máximo de ocho en cada viaje.
Las piezas de transición se utilizan en aguas poco profundas. A mayores cotas los aerogeneradores se sustentan sobre jackets, grandes estructuras de cuatro patas que también construye Windar, en este caso en unión con el astillero público Navantia. La empresa avilesina fabrica en sus instalaciones del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) los pilotes que las sustentan, grandes cilindros de 2,6 metros de diámetro, 33 de largo y hasta 100 toneladas de peso sobre los que, una vez enterrados en el lecho marino, se encajan las cuatro patas -una por pilote- de cada jacket.
Otros proyectos
Windar y Navantia también han suministrado componentes para otros parques marinos, entre ellos Wikinger, en el Báltico alemán, y East Anglia One, en aguas británicas del Mar del Norte, ambos desarrollados por Iberdrola. También para Hywind, el primer parque eólico flotante del mundo, desarrollado por Statoil, la mayor compañía petrolífera de Noruega, en el Reino Unido. En este caso concreto ambas empresas construyen plataformas flotantes que soportan aerogeneradores de unos noventa metros de longitud.
Pese a los bajos precios del petróleo, la energía eólica marina es un sector en expansión. El número de turbinas instaladas en aguas europeas se estima en más de 3.000, la mayoría en el Mar del Norte, una zona de fuertes vientos. Para hacerse una idea de la capacidad de un parque eólico, Wikinger, setenta aerogeneradores y 320 megavatios instalados, es capaz de suministrar energía renovable a unos 350.000 hogares
Windar y Navantia también suministran piezas para parques terrestres. Así, recientemente se han adjudicado un contrato para instalar cien megavatios en un parque de Argentina, el Eólico Arauco II, en la provincia de La Rioja, construido con capital público y privado.
El pedido para ‘Debu’ afianza la expansión de Windar e Idesa en el sector y garantiza una importante carga de trabajo. Únicamente para Merkur, la unión temporal de empresas que constituyen ha recurrido a 69 subcontratistas industriales, fundamentalmente de la comarca de Avilés.
Fuente: ElComercio
FEB
2018