La multinacional energética inaugura su primer complejo eólico marino en solitario en Alemania y acumula otros 3.000 megavatios en tramitación.
Nunca antes una empresa española logró domar el viento en el mar y hacer de él un negocio fructífero. Otra palanca más para la transición hacia un modelo energético sostenible. Así, se podrá acabar con la dependencia de los combustibles fósiles y las disparadas emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Por eso, Iberdrola saca pecho de su emblemático proyecto en el corazón del Mar Báltico.
Parque de Wikinger
El parque de Wikinger supone su estreno en solitario en eólica offshore. Además es la primera piedra del megacomplejo de molinos que convertirá esta zona de Alemania en una de las joyas de la corona de su cartera de generación verde. Con 350 megavatios (MW) y una inversión de 1.400 millones de euros, la compañía inauguró ayer las instalaciones y ya prepara una ampliación con 486 MW y 1.000 millones más. Es solo una parte de su apuesta por la eólica marina. La multinacional acumula casi 3.000 MW más en tramitación y abre la puerta a que Navantia siga adelante con su nueva línea de negocio como proveedor del sector. El astillero público avanza que optará a tantos contratos como pueda para abastecer a Iberdrola con los jackets fabricadas en Galicia, en su astillero de Fene.
El de Wikinger es un ejemplo real del compromiso de Iberdrola con la transición energética. Según destacó el director general de Negocios de la compañía durante la inauguración del parque en la localidad de Sassnitz, sirve de puerto base para el parque. Más allá de la contribución a los objetivos de Alemania y de toda Europa en el consumo de renovables, es capaz de cubrir la demanda de 350.000 hogares. Francisco Martínez Córcoles recordó el efecto tractor de Wikinger para la reindustrialización del sector naval tradicional y las oportunidades que el negocio offshore le brinda. La compañía cree que la eólica en el mar es fundamental para la descarbonización de la economía y por eso se ha convertido en el motor de su estrategia de futuro. Tenemos el equipo, la capacidad y los proyectos, enfatizó Martínez Córcoles.
El trabajo realizado en Wikinger permite a Iberdrola apoyarse en muchas sinergias para afrontar la construcción a solo cuatro kilómetros de otros dos parques en el Báltico. Entrarán en funcionamiento entre 2022 y 2023. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán está centrada en la construcción del que será su mayor instalación offshore, el East Anglia, en aguas inglesas.
Nuevo parque eólico marino de Saint-Brieuc
Navantia, en alianza con la asturiana Windar, repite como proveedora de las estructuras metálicas que sostienen a los aerogeneradores después del éxito total en la participación en Wikinger.
De la factoría gallega salieron 29 jackets y la fábrica de Puerto Real (Cádiz) asumió la subestación a la que el parque evacúa su producción eléctrica. El contrato ascendió a 160 millones de euros, de los que 90 fueron para la factoría en Galicia. La confianza de Iberdrola ha sido fundamental para desarrollar esta línea de negocio y consolidarnos en el mercado, valoraba ayer la directora Comercial de Navantia.
La empresa asegura que la experiencia con Iberdrola pone sobre la mesa oportunidades a corto, medio y largo plazo muy interesantes. Tanto para Fene como para Puerto Real. Tras firmar la colaboración con el East Anglia, Navantia está confiada en volver a ser proveedor de Iberdrola en el parque eólico marino de Saint-Brieuc, en la Bretaña francesa, con 496 MW. Llevamos tiempo trabajando en ello, apunta Honrubia. Reconoce cierto retraso en la adjudicación de los contratos y prevé que pueda conocerse si su oferta resulta ganadora a principios de 2019. La construcción no empezará hasta 2020, por lo que, afirma, no hay urgencia para una adjudicación inmediata.
La relación entre ambas compañías no se quedaría ahí. La directora comercial de Navantia confirma que pujarán para otro proyecto de Iberdrola. Saltará al mercado de EEUU con dos parques frente a las costas de Massachussets de 800 MW y 2.400 millones de euros de inversión en total en el horizonte 2022. Es una zona muy interesante para nosotros para futuros programas, resalta Honrubia. Esperamos y confiamos en nuevos pedidos, asegura.
Fuente:
La Opinión de La Coruña
OCT
2018