
El pasado mes de diciembre de 2019 el proyecto WindFloat Atlantic se ponía en marcha y el 31 de de ese mismo mes, la primera plataforma fue conectada suministrando energía limpia a Portugal.
La segunda de las tres plataformas que formarán este proyecto, cuenta con una turbina ya instalada que partió del puerto de Ferrol hacia su destino definitivo, a 20 kilómetros de la costa de Viana do Castelo en Portugal.
Esta segunda parte se instalará junto a la primera, idéntica en dimensiones con 30 metros de altura y una distancia de 50 metros entre sus columnas. Además tiene 8,4 MW, los más grandes del mundo instalados en una superficie flotante. A esta estructura se le sumará la tercera y última que, una vez situada en el enclave, conformarán el primer parque eólico flotante de Europa continental.
Las tres estructuras flotantes de WindFloat Atlantic
Son tres las plataformas que finalmente compondrán el WindFloat Atlantic. El transporte de éstas supone un hito ya que evita la necesidad de contar con un buque de arrastre especializado. Así, la estructura que partió está compuesta por la plataforma flotante y el aerogenerador con la turbina más grande instalada en una superficie de estas características.
Una vez operativo, el parque contará con una capacidad total instalada de 25 MW. Es el equivalente a la energía consumida por 60.000 usuarios durante un año. La instalación cuenta con tres turbinas eólicas montadas sobre partes flotantes ancladas con cadenas al lecho marino a una profundidad de 100 metros. También cuenta con tecnología de vanguardia que minimiza el impacto medioambiental y facilita el acceso a recursos eólicos sin explotar en aguas profundas.
Las plataformas se construyen entre los dos países de la península ibérica. Dos de ellas en los astilleros de Setúbal (Portugal) y la tercera en los astilleros de Avilés y Ferrol (España). Un proyecto que aplica una tecnología denominada WindFloat que permite la instalación en aguas profundas. Se trata de zonas inaccesibles hasta la fecha, donde se pueden aprovechar abundantes recursos eólicos.
Las ventajas del proyecto WinfFloat Atlantic
De igual modo, la tecnología utilizada supone grandes ventajas que la convierten en más accesible y económica. Por ejemplo, el hecho de que su ensamblaje se realice en seco y que no sea necesario un buque de transporte específico para su remolque es una de ellas. Por otro lado, tampoco depende de complejas operaciones offshore asociadas a la instalación de las estructuras fijas tradicionales.
Este prototipo de 2 MW, que estuvo operativo entre 2011 y 2016, fue capaz de generar energía de forma ininterrumpida durante cinco años. De esta forma, logró superar las condiciones climatológicas extremas sin sufrir daños. Por ejemplo, oleajes de hasta 17 metros de altura y vientos de 60 nudos.
WindFloat Atlantic también permite contar con los aerogeneradores más grandes del mundo disponibles comercialmente, de casi 9 MW cada uno. Esto contribuye a incrementar la generación de energía y fomenta una reducción considerable de los costes asociados.
Esta iniciativa ha contado con el apoyo de instituciones públicas y privadas. Algo que se ha traducido en la participación de empresas líderes en sus mercados y en el apoyo financiero del Gobierno de Portugal, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones.
Entre los proveedores que han hecho posible la realización del WindFloat Atlantic destacan, junto a Principle Power, la joint-venture Navantia/Windar, el grupo A. Silva Matos, Bourbon, MHI Vestas y JDR Cables.
Fuente: Revista del Sector Marítimo – Ingeniería Naval
ENE
2020