La energía eléctrica en España contrajo un 5,6% en 2020 por el Covid’19, por lo que se se situó en los 249.716 GWh. A lo largo del año, las energías renovables aumentaron un 12,8%, llegando a admitir el 44% del total de la energía en España. Esto convierte el pasado año en el más verde desde los últimos registros a escala nacional en 2007.
El impacto del Covid’19 ha ralentizado la actividad económica en gran parte del año. Ha alcanzando disminuciones del 20% con relación a períodos equivalentes del año anterior. Las energías renovables han alcanzado un 43,6% de la generación de la eléctrica en el 2020 desde que exigen los registros de ello.
La energía eólica se ha transformado en la segunda tecnología del mix de producción, muy a la par de la energía nuclear. Ésta obtuvo una cuota del 22,2% de todo el total. Otra fue la tercera fuente de generación del ciclo combinado, que creó el 17,5% del total. Además, redujo su producción en un 20,3% a diferencia del 2019. La energía hidráulica (cuarta tecnología), es la que más GWh ha generado en 2020, percibiendo un aumento de su producción de un 23% y logrando una cuota de participación del 12,2% sobre el total nacional.
Los mínimos del carbón
El carbón se redujo un 60% con respecto al 2019, alcanzando en 2020 su menor cuota de participación en el mix de solo el 2% de la producción nacional. Dicha disminución de esta tecnología, refleja el avance del proceso de descarbonización en España mediante la transición ecológica.
Además, recortó un 60% su producción con respecto al año anterior, alcanzando los 5,064 GWh. También ha registrando su inapreciable histórico anual tanto de producción como de participación en el mix de generación español. Es decir, un 2% sobre el total. Sin embargo, la demanda eléctrica nacional descendió un 5,6% en el año 2020, sobrecargada por el impacto de la pandemia.
La Red Eléctrica marcó previsiones del cierre de 2020 que adelantan algunos de los resultados iniciales del progreso de transición energética en el Gobierno de nuestro país. Estos resultados están sumergidos de la ayuda de su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde su límite es el 74% de toda la generación eléctrica española de 2030 sea de principio renovable.
Este crecimiento sobre la producción renovable se debe a que tiene que ser el año de mayor producción separado de emisiones de carbono, similar desde que se cuenta con registros de 2007.
Por lo tanto, el 66,9% de todos los GWh de electricidad formados en 2020, provienen de tecnologías que no emiten gases de efecto invernadero al aire. Asimismo, las emisiones que son originadas de la generación de electricidad se han limitado a un 27,3% respecto a las del 2019.
Las secuelas directas de la propia pandemia se han visto irradiadas en el consumo de electricidad, donde descendió un 5,6% con respecto al año 2019. Una vez rectificados el predominio de la laboralidad (-0,1%) y las temperaturas (+’,1%), la energía eléctrica en España conservó la misma diferenciación que en los términos brutos.