El ecosistema de empresas, centros científicos y sector público forjado en Cantabria desde hace más de una década reúne la experiencia, el conocimiento y las infraestructuras tecnológicas necesarias para afrontar el reto de la aceleración de la transición verde
Cantabria, un laboratorio precursor de las energías marinas
El pueblo pesquero de Santoña se convirtió en 2008 en el primer lugar de España donde se probaba en mar abierto un dispositivo para la generación de energía undimotriz. Aquel hito fue uno de los primeros pasos de Cantabria hacia la especialización en energías marinas.
14 años después, la experiencia, el conocimiento y las infraestructuras tecnológicas que ofrecen las empresas, los centros científicos y las instituciones públicas de la región han convertido a la Comunidad Autónoma en un laboratorio de características únicas para el desarrollo de proyectos de energía marina.
La boya de energía undimotriz instalada en 2008 en el campo de pruebas de Santoña, diseñada por Ibermar, una empresa participada por Iberdrola y el Gobierno de Cantabria, y fabricada por la empresa local Degima, no fue sólo el primer paso de la región en la carrera por la innovación en las energía marinas.
También sentó las bases de un ecosistema donde empresas de diversos tamaños y especialidades, centros de investigación y entidades públicas colaboran entre sí y dan soporte a ‘stakeholders’ procedentes de otros países o regiones.
Este ecosistema facilita la investigación, la fabricación de prototipos y el testeo en entornos controlados. En ellos se desarrollan infraestructuras de referencia internacional como el Gran Tanque del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (Cantabria Coastal and Ocean Basin) y el PortLab de la Autoridad Portuaria de Santander.
En mar abierto, el Gobierno de Cantabria ha propuesto la instalación de cuatro campos de pruebas en Santoña, Virgen del Mar, Ubiarco y el Bocal, donde se ubica el Marine Corrosion Test Site del Centro Tecnológico CTC.
Proyectos de Cantabria en energías marinas
La cadena de valor de las energías marinas se ha enriquecido con proyectos de todo tipo. En 2010, la empresa Idermar fue pionera en la instalación del primer prototipo de mástil meteorológico flotante en el campo de pruebas de la Virgen del Mar (Santander). Y, posteriormente, instaló otra torre flotante de 200 toneladas y 120 metros de longitud en el municipio de Ubiarco, a diez millas de la costa y a 200 metros de profundidad.
En 2011 se creó en la región el primer clúster de energías marinas de España, el Sea of Innovation Cantabria Cluster (SICC), formado actualmente por 26 empresas y centros de investigación. El cluster cántabro forma parte además del Super Cluster Atlantic Wind-SAW junto a los clústeres especializados en energías renovables marinas Galician Offshore.
En 2014 se inauguró la instalación MCTS El Bocal (Santander), un laboratorio marino en mar abierto para testar el comportamiento de diferentes materiales y recubrimientos frente a la corrosión y el ‘biofouling’.
Y en agosto de 2020, la empresa Saitec Offshore Technologies instaló en el Abra del Sardinero la plataforma eólica flotante BlueSath. Esta se ubica en el PortLab de la Autoridad Portuaria de Santander, el aerogenerador flotante a escala 1:6.
Actualmente, la Universidad de Cantabria está participando en el proyecto europeo 3DPare para el diseño y fabricación de arrecifes artificiales. La Fundación CTC va a liderar el proyecto europeo Mooring Sense para mejorar los sistemas de amarre de las plataformas.
Degima ha fabricado la plataforma flotante PivotBuoy e IHCantabria participa en el proyecto Flagship que va a suponer la apuesta y el respaldo de Iberdrola a la eólica marina flotante.
El sector de la eólica marina en España
El responsable de Transferencia de Conocimiento de IHCantabria, Francisco Royano, deja claro que el sector afronta un momento clave.
“Cantabria es una referencia en el campo de las energías marinas, está perfectamente alineada con las políticas europeas que derivan del New Green Deal y preparada para asumir el nuevo reto que supone la aceleración de la transición verde impulsada desde Bruselas con el plan RepowerEU. Este es el momento de agilizar la aprobación de la normativa para lanzar las primeras subastas y proyectos en firme”.
Una vez que comiencen las subastas para la explotación de los recursos energéticos marinos, los grandes desarrolladores necesitarán el apoyo especializado del tejido industrial local.
“La previsión es que una parte importante del trabajo, el 60% sería lo ideal, se contrate a las empresas de los clústeres”, explica el presidente de Cantabria Sea of Innovation Cluster, Luis San Segundo.
“Son grandes oportunidades tanto para los que estamos ya asociados como para las muchas empresas que deberían asociarse para tener acceso a esa inversión. Ahora estamos los más especializados en energía e industria naval, pero en los próximos años habrá necesidad de servicios de digitalización, operación de activos, tecnologías de comunicación…”.
El gobierno de Cantabria como apoyo de estos proyectos
El Gobierno de Cantabria ha sido aliado e impulsor del sector desde el primer día. La colaboración del sector público con la alianza científica e industrial ha sido clave para convertir a Cantabria en una referencia en el campo de las energías marinas. Su colaboración ha sido clave tanto en la primera boya undimotriz lanzada al mar en 2008, hasta en el proyecto pionero Bahía H2, llamado a marcar un antes y un después.
El proyecto, ha sido impulsado por Sea of Innovation Cantabria Cluster (SICC), el Consorcio Tecnológico de la Energía de Asturias (AINER) y Galician Offshore Energy Group (GOE-ASIME). El objetivo de esta unión no es otro que la generación de amoniaco 100% verde en condiciones ‘offshore’.
La propuesta ha sido promovida con fondos del Grupo Sodercan (empresa pública del Gobierno de Cantabria). En ella, participan cinco empresas del Cluster (CIC, Degima, CTC, Saitec e IHCantabria) y seis socios.
También cuenta con la participación en el Comité de Asesoramiento de Repsol, Navantia, Enagás Emprende y el Grupo Fertiberia.
¿Cómo será el proyecto Bahía H2 Offshore ?
Bahía H2 Offshore está incluido en la propuesta del Gobierno de Cantabria al Plan de Recuperación y Resiliencia, ‘Cantabria re-Activa’.
El proyecto, que se realizará por fases, se centrará en el diseño, construcción, instalación y seguimiento de una plataforma flotante a escala. Un prototipo de producción offshore de hidrógeno y amoniaco verde. Aunque en una primera fase las soluciones tecnológicas serán testadas en una zona portuaria, su aplicación final está vinculada a la energía eólica flotante.
Los nuevos combustibles verdes, como el hidrógeno y el amoniaco, van a ser uno de los pilares para la descarbonización del sector marítimo. El Sea of Innovation Cantabria Cluster aglutina ya a 26 empresas interesadas en posicionarse en el sector de las energías renovables marinas y ha creado, junto al Clúster Marítimo de Cantabria (MarCA), la Plataforma Blue Economy.
Esto engloba los recursos marinos, las energías renovables marinas, las actividades portuarias, el transporte marítimo, la construcción y reparación naval. De ello depende que Cantabria mantenga su posición de vanguardia en el desarrollo tecnológico de las energías marinas en España y la región aproveche su potencial para crear empleo de calidad, potenciar su industria y generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.
El objetivo es que aquel hito de la boya undimotriz de Santoña no se quede en anécdota.
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